Formación para padres/madres

¿En qué consiste?....
El apoyo emocional implica ofrecer afecto, confianza y respaldo constante por parte de la familia. Incluye la sensibilidad hacia sus necesidades físicas y psicológicas y la forma en que regulan su conducta. ¿Por qué es importante? Las relaciones de apoyo emocional con los adultos mejoran la capacidad de los hijos para identificar e interpretar sus propias emociones y las de los demás, creando un entorno seguro y propicio para su desarrollo emocional.

¿En qué consiste?....
El apoyo cognitivo se refiere a la estimulación intelectual proporcionada por la familia. Ejemplos incluyen hablar frecuentemente con ellos, motivarlos a expresarse, y ofrecerles un entorno rico en estructuras lingüísticas. También se trata de explorar juntos el entorno natural y proporcionar acceso a recursos intelectuales estimulantes como libros, juegos y rompecabezas. Esta estimulación enriquece el desarrollo cognitivo y promueve el aprehendizaje continuo.

¿En qué consiste?....
El apoyo comportamental consiste en establecer reglas claras y consistentes en el hogar brinda al niño/adolescente la oportunidad de ejercitar la habilidad de controlar sus impulsos para ajustarse a las normas de convivencia. Estas reglas ayudan a frenar impulsos y guiar el comportamiento hacia objetivos constructivos, enseñando disciplina positiva.

¿En qué consiste?....
El apoyo autónomo consiste en fomentar la autonomía del niño/adolescente que implica animarlo a afrontar retos diarios con la orientación y respaldo de un adulto. Resulta crucial que el niño tenga oportunidades para resolver problemas, tomar decisiones y asumir responsabilidades, en lugar de esperar que todo le sea hecho o resuelto. Este enfoque aporta en el desarrollo de capacidades de toma de decisiones y autogestión.

¿En qué consiste?....
El apoyo espiritual por parte de los padres/madres o familias consiste en acompañar a los hijos en su crecimiento interior, brindándoles orientación y ejemplo en la vivencia de valores trascendentes como la fe, la esperanza y el amor. Este acompañamiento crear espacios de diálogo, reflexión y oración que permitan al niño o adolescente conectar con su dimensión espiritual y encontrar sentido en sus experiencias. Al igual que en el desarrollo de la autonomía, es fundamental que el estudiante tenga la libertad de explorar su fe y formular sus propias convicciones, siempre con el respaldo afectuoso y respetuoso de sus padres/madres o familias, quienes son sus primeros guías en el camino espiritual.